El Comité Ejecutivo de la CCS se reúne con los Consejos Sociales de Andalucía

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 El Comité Ejecutivo de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas se reunió el pasado 12 de mayo en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. La visita sirvió para recuperar los encuentros presenciales con los responsables de los consejos sociales de las distintas comunidades autónomas y fortalecer así la relación entre ambas partes y aunar esfuerzos.

Antes de la reunión con los representantes de los Consejos Sociales de Andalucía, los miembros del Comité Ejecutivo analizaron, en una sesión híbrida, el anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) presentado por el Ministerio de Universidades. En palabras del presidente de la CCS, Antonio Abril Abadín, se trata de “una oportunidad perdida que nos aleja de los sistemas europeos comparables”. El texto disminuye la participación de la sociedad en el gobierno universitario y es un paso atrás en la definición de las competencias de los Consejos. Para el presidente de la Conferencia “nos encontramos con un anteproyecto que no va a servir para lograr la universidad excelente que España necesita, capaz de dar respuesta a los requerimientos de un servicio público de educación superior en el siglo XXI y ser verdadero motor de desarrollo económico y social en conexión con el sector productivo. Prueba de ello es que se aparta radicalmente de las recomendaciones de la Hoja de Ruta elaborada por la OCDE para la mejora de la relación universidad-empresa, un informe pedido, además, por el propio Gobierno de España”.

Todos los miembros del Comité Ejecutivo que asistieron a la reunión acordaron definir un plan de acción para continuar con la labor de sensibilización social que permita introducir modificaciones durante la tramitación parlamentaria de la ley.

El objetivo es transmitir la situación real de la universidad en España dado que la sociedad civil tiene un gran desconocimiento de ella. Para eso, como marca el primer eje estratégico de actuación del Comité, “hace falta sensibilizar a la sociedad y en especial a sus representantes políticos sobre la trascendencia de la educación en general y de las universidades en particular para el bienestar y el progreso social”.

 

 

 

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