El «Libro Blanco del Talento», publicado por la Universidad Intercontinental de la Empresa (UIE) y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), se presenta como una obra clave para entender los retos que enfrentan las empresas en la gestión del talento, recurso fundamental en un entorno empresarial dominado por la tecnología y la inteligencia artificial. Entre los autores destacados, Antonio Abril Abadín, presidente de la CCS, aporta su visión en el capítulo III «El desafío de la formación superior y la transformación de las universidades».
En su contribución, Abril subraya que «la colaboración entre las universidades y las empresas es esencial para crear riqueza y empleo, ajustando la formación académica a las demandas reales del mercado». Además, destaca que «es imprescindible una reforma profunda en las universidades públicas para liderar la formación de talento y responder a las transformaciones globales y digitales». Su análisis profundiza en el papel transformador de la educación superior y en cómo este ámbito puede y debe liderar el cambio necesario para afrontar los desafíos del futuro. El bienestar social depende, en su opinión, del triángulo virtuoso entre talento, educación y empresa, donde la colaboración entre las entidades educativas y las organizaciones
empresariales juega un papel crucial. Esta interacción, que afecta a la formación y transferencia de conocimiento, es fundamental para crear riqueza y empleo. Las universidades deben ajustar su
formación y orientación investigadora a las demandas del mercado, mientras que las empresas deben involucrarse en el proceso educativo y en la búsqueda de talento.
En 2022, la Fundación Conocimiento y Desarrollo destacó siete prioridades para que las universidades españolas mejorasen su rol en la transformación económica y social: aumentar la inversión en educación superior, atraer y asegurar el relevo generacional del personal, potenciar la empleabilidad, incrementar la relevancia social del conocimiento, fomentar la internacionalización, facilitar el acceso y la equidad y acelerar la transformación digital. La empleabilidad se identificó como una prioridad crítica, ya que la inserción laboral de los titulados es una preocupación capital tanto para las universidades como para las familias y las empresas. Abril Abadín resalta la necesidad de una reforma en las universidades españolas para liderar la formación del talento. Esto se hace especialmente necesario en las entidades públicas de educación superior, que requieren adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral y a los cambios en la sociedad para dar respuesta a la globalización y la transformación digital. Es necesario abordar los desajustes entre la formación y el empleo considerando nuevas formas de educación. En esta conexión universidad-empresa, la primera es un potente motor de transformación económica y social cuyo reto más inminente es incrementar la empleabilidad de los egresados aportando, simultáneamente, solución a las necesidades de las compañías en cuanto a los perfiles profesionales que estas demandan.
En el primer capítulo, titulado «La gestión del talento y el desarrollo económico y social», su autor Álvaro Gómez Vieites, destaca la importancia del talento como motor del progreso económico en un contexto dominado por la inteligencia artificial y la automatización. A pesar del avance tecnológico, el capital humano sigue siendo indispensable para la competitividad empresarial. El autor subraya que las empresas necesitan profesionales con habilidades técnicas y sociales para afrontar la transformación digital y que la falta de competencias es un obstáculo crítico para el desarrollo empresarial.
En el segundo capítulo, «Desarrollo integral de competencias cognitivas y emocionales que promuevan el trabajo individual y en equipo», Juan Luis Castro Rodríguez y Belén Varela Romero abordan la importancia de cultivar un entorno empresarial que permita a los empleados desplegar su talento. Este capítulo resalta la necesidad de liderazgos transformacionales que fomenten la confianza y el sentido de pertenencia, así como el desarrollo de competencias emocionales y cognitivas para impulsar tanto el bienestar individual como el organizacional. Se incluye como caso de éxito la experiencia de Castrosua con su Oficina de Desarrollo y Bienestar, que aplicó estrategias basadas en psicología positiva.
En el último capitulo, «Necesidades de la oferta y la demanda del talento. La visión de las empresas», Anabel Caneda González y Miguel Ángel Escotet analizan los retos en la atracción, desarrollo y retención del talento desde la perspectiva empresarial. A partir de encuestas y entrevistas con directivos de empresas, se identifican dificultades como la escasez de candidatos adecuados y la necesidad de perfiles técnicos y digitales. Se destacan estrategias clave, como planes de carrera, mejora de la comunicación interna y conciliación laboral, como medidas efectivas para mitigar la fuga de talento y fortalecer la competitividad empresarial.
El «Libro Blanco del Talento» ofrece una guía práctica y analítica para enfrentar los desafíos actuales de la gestión del talento en las organizaciones. A través de una visión multidisciplinar que combina perspectivas empresariales, educativas y emocionales, se proponen estrategias innovadoras para captar, desarrollar y retener talento en un entorno de cambio constante. La obra destaca la importancia del liderazgo transformacional, la colaboración entre universidades y empresas, y la adaptación a las nuevas demandas del mercado laboral, ofreciendo herramientas para construir organizaciones más competitivas y sostenibles.