Antonio Abril Abadín, presidente de la CCS y del Consejo Social de la Universidad de A Coruña, ha reafirmado el compromiso de la Conferencia con la empleabilidad del estudiantado universitario en su artículo «Empleabilidad y formación práctica: el compromiso de los Consejos Sociales con el futuro profesional del estudiantado universitario» para el monográfico sobre prácticas universitarias de Educaweb.
En este sentido desde la CCS, se ha colaborado activamente con otras seis entidades representativas del ecosistema universitario y empresarial en la elaboración del Libro Blanco de las Prácticas Académicas, coordinado por la Fundación Universidad-Empresa de Madrid con el fin de establecer un marco de referencia que impulse prácticas formativas de calidad.
Según explica Abril, las prácticas académicas externas son esenciales para reforzar el vínculo entre el ámbito académico y el productivo, conectando la formación teórica con la realidad profesional que facilita la inserción laboral y el desarrollo de competencias clave. Esta experiencia formativa permite al estudiantado:
- Mejorar su autoconocimiento.
- Identificar fortalezas y áreas de mejora.
- Desarrollar habilidades transversales como capacidad de adaptación, la gestión del tiempo, la resolución de problemas y el trabajo en equipo.
- Adquirir competencias prácticas directamente aplicables al entorno profesional.
- Y, en definitiva, mejorar su empleabilidad de manera significativa.
Además, ayudan a las empresas a detectar y atraer talento joven y contribuyen a la transmisión del conocimiento, la innovación organizativa y la adaptación constante a un entorno empresarial en cambio permanente. A nivel social, favorecen la construcción de una fuerza laboral más preparada, resiliente, innovadora y comprometida con los desafíos colectivos.
Pese a estos beneficios, existen diversos desafíos en cuanto al desarrollo de las prácticas como la necesidad de asegurar una oferta suficiente y de calidad para el conjunto del estudiantado. Abril explica que: “No basta con generar plazas: es esencial que cada práctica tenga un proyecto formativo bien definido, tutorizado y evaluado. La calidad de la experiencia es tan importante como su disponibilidad”.
Por otra parte, Antonio Abril advierte que la distancia entre las competencias que demandan las empresas y las que poseen los titulados universitarios sigue siendo preocupante. En este sentido, la CCS trabaja activamente en el desarrollo de un modelo compartido de Formación Dual universitaria, en colaboración con la Fundación Bertelsmann y la Mondragon Unibertsitatea. Esta iniciativa tiene como objetivos:
- Definir estándares comunes de calidad.
- Diseñar herramientas de planificación y evaluación de las prácticas.
- Sistematizar buenas prácticas entre las universidades y empresas colaboradoras.