El pasado 14 de enero una representación del comité ejecutivo de la Conferencia de Consejos Sociales de la Universidades Españolas (CCS) encabezado por su presidente Antonio Abril Abadín se reunió con el Secretario General de Universidades del Ministerio, Francisco García Pascual.
Durante el encuentro, García Pascual comenzó destacando la importancia de los Consejos Sociales como puente entre las universidades y la sociedad y reconoció que la función de la CCS sigue siendo crucial para supervisar, evaluar y promover la calidad del sistema universitario. Además, enfatizó la necesidad de que estos organismos tengan acceso pleno a la información para poder desempeñar sus funciones con efectividad.
Una de las cuestiones principales durante su intervención fue la financiación del sistema universitario. El Secretario General reconoció que alcanzar el 1% del PIB destinado a las universidades públicas supondría una inversión de unos 7.000 millones de euros, aunque señaló que no basta con aumentar el presupuesto; es imprescindible definir objetivos claros y asegurar un uso eficiente de los recursos.
Por otra parte, se planteó la cuestión sobre la transferencia de conocimiento hacia el tejido productivo; el Ministerio se ha propuesto trabajar en estrategias más efectivas para que los resultados de investigación lleguen al mercado de manera eficiente, ya que esto resulta crucial para la competitividad y reindustrialización de España.
Asimismo, García Pascual anunció la inminente modificación del Real Decreto sobre creación de universidades con el fin de garantizar estándares mínimos de calidad para nuevas instituciones, tanto públicas como privadas, afirmando que el problema no está en la cantidad sino en la calidad de las mismas.
Además, el Secretario General mencionó la necesidad de mejorar la transparencia y la rendición de cuentas del sistema universitario, así como al papel que puede desempeñar la CCS en la consecución de este objetivo. De igual manera, abordó las dificultades que enfrenta el sistema para atraer talento internacional, lo que afecta negativamente a la competitividad del sistema español en un entorno globalizado. García Pascual señaló las barreras burocráticas y salariales que limitan la capacidad de las universidades para incorporar a investigadores y docentes provenientes de otros países.
El Secretario General finalizó su intervención enfatizando la necesidad de transformar el sistema universitario para que sea más eficiente, transparente y relevante para la sociedad, misión para la que demanda la colaboración de la CCS.
Por su parte, la CCS demostró su preocupación por la financiación universitaria, destacando la falta de consenso sobre cómo calcular el porcentaje del PIB destinado al sistema educativo, así como la necesidad de buscar fuentes alternativas de ingresos. Además, señaló que es necesario priorizar la colaboración con empresas y la transferencia de resultados con el fin de mejorar la capacidad de las universidades para innovar y adaptarse a los desafíos contemporáneos.
En cuanto a los logros obtenidos tras la reunión, la CCS participará en los procesos de debate y formulación de los cambios normativos y, de igual manera, se facilitará información a la CCS sobre la inserción laboral de los egresados universitarios.