El proyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario español (LOSU) se aprobó en el Congreso de los Diputados el pasado 22 de diciembre con 176 votos a favor, los de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Más País, PDCAT, Compromís y Teruel Existe.
El texto se ha remitido al Senado para continuar con el trámite de aprobación en las Cortes Generales. Se prevé que la Cámara Alta inicie el plazo de presentación de enmiendas a principios del mes de febrero y vote las posibles modificaciones en la sesión prevista para el próximo 23 de febrero. Si no hay cambios sobre lo aprobado por el Congreso, la LOSU quedará ratificada definitivamente.
La Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas (CCS) tacha esta ley como “una oportunidad perdida”. La CCS planteó 10 enmiendas, referidas al good governance, al papel de los Consejos Sociales o a la posibilidad de convertir las universidades públicas en fundaciones, entre otros temas.
En concreto, la Conferencia solicitó introducir la posibilidad de que las universidades públicas que lo deseen, con absoluto respeto de su autonomía, puedan acordar su transformación en universidades de régimen fundacional siguiendo el modelo que se implantó en 2007 en Portugal. Y pidió, también, situar la dependencia del control interno de la universidad bajo el Consejo Social de cada universidad, lo que haría posible una mejor rendición de cuentas ante el órgano que representa a la sociedad en la universidad, así como mantener la participación vinculante de los Consejos en la oferta e implantación de titulaciones y formación continua o permanente de cada centro.